Alas anunnakis

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jueves, 19 de abril de 2012

PERDÓNALOS, JUAN CARLOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN…



 Y vuelta la burra al trigo… que volvemos con la odisea real.
Como ya esperaba, mi defensa de la figura del rey ha merecido variadas opiniones, mayormente en contra, como por otra parte, era de esperar en unos tiempos en los que todos andamos cabreados, quizás por la situación a la que nos ha llevado una oleada de capitalismo consumista exacerbado, aderezado con un gobierno prepotente, inconsciente e incapaz, quizás por las oscuras maniobras de los señores del mundo, por el envenenamiento progresivo y masivo del agua y del aire o por el cambio de vibración de la madre tierra con motivo del regreso de la serpiente emplumada.  Lo cierto, es que una ola de pesimismo nos envuelve, nos atrapa y nos devora. Y, en estas condiciones, no vemos ni los olivos.
Y si no vemos ni los olivos, con menos probabilidad veremos lo que no está a la vista, lo que tan sólo se vive, se siente o se padece. Y muchos de vosotros, mis queridos feligreses, los que aún no pintáis canas, no habéis vivido, sentido ni padecido lo que otros como yo, más agraviado por el inexorable paso del tiempo.

Algunos de los comentarios a mi “entrada real” provienen de Virgilio, a quien no tengo el gusto de conocer pero a quien a pesar de ello le dedico unas sabias palabras de Voltaire:
“Disiento con lo que dices, estoy en total desacuerdo con ello, pero defendería con mi vida tu derecho a decirlo”.
Y, ¿sabes qué, mi querido y desconocido amigo?.  Que si tú hoy puedes pronunciarte libre y públicamente en el sentido que te dé la gana, y si yo puedo escribir lo que estoy escribiendo, es porque en este país reina –y nunca mejor dicho- algo que tiene un valor que tú, seguramente porque nunca te ha faltado, no valoras en su justa medida:  libertad y democracia.  Libertad para poder tener tus propias opiniones y democracia para poder expresarlas, defenderlas y desarrollarlas.
Dice mi crítico amigo Virgilio –no el de la Eneida, sino el del “feisbu”- que no ha encontrado en mi alegato a favor del rey nada que justifique el mantenimiento de la familia real en España…., como tampoco mi amigo encontrará peces si los busca en el cajón de los calcetines. Más que nada, amigo Virgilio, porque en ningún momento he tratado de justificar tal extremo. No obstante ello, no te has chocado con los olivos de milagro, porque vive Dios que estaban delante de tus narices y no los has visto.
Fíjate tú, amigo Virgilio, que tan sólo por tu comentario –y sin conocerte de nada y sin intención alguna de ofender – ya creo que, seguramente, el 23 de Febrero de 1.981 no eras más que el habitante de un huevo, sin que me atreva a decir de cuál de los dos.  Si no eres capaz de valorar las maravillas de las que disfrutas es porque nunca te has visto privadas de ellas, y que, como decía Rabindranat Tagore, si no te sientes enjaulado es porque no has volado lo suficiente como para chocarte con los barrotes.

Tú, mi cibernético amigo, no te estremeciste ante el ruido de los sables aquél 23F, porque en caso contrario no podrías decir lo que dices, ni minusvalorar lo que tienes. Tú no has sufrido la privación de libertades, de opinión, de crítica, de asociación, de decisión ni de conciencia impuestas por el régimen franquista. Tú no sabes lo que es sentir terror, con tan sólo unos pocos años, por el mero hecho de que se acercase un “agente del orden público”. Tú seguramente no te has sentido públicamente humillado por el cura del pueblo ni has sufrido maltrato psíquico -y sobre todo físico- en la escuela por no saberte la lección;  tu profesor no te ha hecho sangrar las yemas de los dedos con una regla de madera ni te ha humillado poniéndote contra la pared con brazos extendidos, varios libros en las palmas de las manos y un hermosa corona con orejas de burro en mitad de toda la clase, para mofa y befa de propios y extraños.  A ti no ha mandado a casa un municipal con dos hostias de regalo por haber dado una patada a un balón en la calle, ni se te han presentado los municipales en el guateque del día de nochevieja, te han inflado a hostias, te han denunciado y te han mandado para casa a las 12 de la noche por haberos reunido más de 17 quinceañeros sin autorización previa de la autoridad militar competente (autorización que obviamente, nunca te hubieran dado. Sí te habrían dado, en cambio, otro par de hostias por tan sólo pedirla). A ti, amigo Virgilio, no te han molido a palos –literalmente- los grises (así denominada la antigua división antidisturbios de la Policía Nacional, generalmente a caballo, por el color de sus uniformes) tan sólo por manifestarte pacíficamente por cualquier gilipollez, entre otras cosas, porque estaba prohibido manifestarte, como tampoco te han militarizado y obligado a perder dos años de tu preciosa juventud haciendo un estúpido, ridículo humillante e inservible “servicio militar”. Ni has visto juicios sumarios, en los que no tienes derecho a la defensa y estás ya condenado antes de empezar. Y, sobre todo, tú no has visto como asesinan a tus seres queridos por tan sólo diferir con la opinión oficial, e incluso tan sólo porque alguien ha dicho que lo haces sin que ello sea cierto.  ?Y aún te planteas que para qué vale el rey? Pues, entre otras cosas, para que nunca tengas que pasar por lo que pasaron tus antepasados. Y los míos.

Tú, como yo, amigo Virgilio, tiramos a la basura el trozo de pan que nos sobra de la cena, y ello porque ni tú ni yo valoramos ese pedazo de pan en su justa medida. En los años cuarenta, que ni tú ni yo vivimos, hubiéramos matado por ese trozo de pan, aunque  se encontrase en la basura desde diez días antes.
Y, ¿sabes qué, amigo Virgilio? Que varios millones de españolitos, que aquél 23 de Febrero éramos inmensamente felices tan sólo por poder vivir en paz y en libertad, nos vimos de nuevo arrojados a los infiernos, bajo el fuego de una dictadura militar que pintaba aún más cruel que la anterior. Los españoles, convencidos de que la democracia ya no tendría vuelta atrás, nos habíamos manifestado ya libremente, sin miedos, sin represiones y en pacífica convivencia, con lo cual una nueva dictadura militar volvería a suponer la ejecución de rojos, masones, demócratas, liberales y otra malas hierbas.  Dicho de otra manera, un nuevo genocidio como el de la posguerra.  
Y así habría sido si no fuera por que un impresentable cazador de elefantes, el hoy denostado y demonizado Juan Carlos de Borbón, hizo lo que ningún Presidente de República hubiera hecho por su país y que tan siquiera hizo su abuelo, Alfonso XIII, que salió por piernas a la primera de cambio:  ponerse a los pies de los caballos, ofreciendo su pellejo en defensa de la democracia, la paz y la libertad de todos los españoles. Esa misma que tú y yo hoy disfrutamos.
¿Y me dices, amigo Virgilio, que no encuentras en mi escrito ni un solo motivo que justifique el mantenimiento de la Familia Real?  Pues te voy a dar otro : al rey debes poder meterte con él y seguir vivo.  Me hubiera gustado oírte hablar así de Franco en la época de la dictadura militar, porque aunque no lo creas, amigo Virgilio, esas hubieran sido seguramente tus últimas palabras.

Algún día nos faltará el rey, hoy por hoy el nexo de unión de todos los españoles, y entonces comprenderás cuanto digo, porque no es más grande el que más ocupa sino el que más hueco deja cuando se va.
Quien nos sobra, estimado Virgilio, no es el rey, sino la chusma que integra nuestra clase política, un ejército de cantamañanas que no valen ni para estar escondidos y que nos cuestan, teórica y oficialmente, un auténtico pastón, y realmente, tres pastones.  El mantenimiento de la Casa Real –que no de la familia real- cuesta a las arcas del estado algo menos de 8,5 millones de Euros (el sueldo del Rey es de 140.519 €, mucho menos que el de la Pagín y otros individuos/as de pelo rizo y bastante poco en comparación con el de otros similares). La asignación anual a la Iglesia católica - directa y en euros contantes y sonantes- es de más de 13 millones de euros al año (BOE nº315 de 31 de Diciembre de 2.011), asignación que sumada a la procedente de IRPF y añadida a los beneficios fiscales que se le conceden, asciende a 5.000 millones de euros anuales (http://www.lasmalaslenguas.es/2012/01/04/la-iglesia-catolica-se-libra-de-los-recortes-2012/). Esto sí que es un despilfarro.
Y, respecto de nuestros politiquillos, al final de este escrito, que concluyo ya mismo, incluyo algunos “datos de interés” que ponen los pelos de punta.

Y, para terminar y por venir a pelo, me viene a la mente una especie de fábula que se atribuye a tu tocayo Virgilio (Publio Virgilio Marón, poeta romano del siglo I a.c), que se llama “El Mosquito” y que viene a relatar lo siguiente:
Al amanecer, y como todos los días, un pastor conducía sus cabras al monte. Mientras éstas pastaban, el pastor admiraba la maravillosa naturaleza que le rodeaba cuando, bajo la sombra de un árbol, cayó presa de los brazos de Morfeo, ajeno a los peligros que le acechaban: una mortífera serpiente se le acerca con aviesas intenciones, pero cuando está a punto de hincarle el diente, un mosquito observa la escena, se lanza hacia el pastor y le despierta clavando su aguijón en uno de sus párpados. En este momento, el pastor le suelta un manotazo, aplastándolo contra su cara, al tiempo que se percata que la serpiente está a punto de morderle. Coge un palo, lucha contra ella y la mata.
Al atardecer, el pastor se retira conduciendo el rebaño a descansar. Y se encontraba en ello cuando el espectro del mosquito se le aparece en sueños y le reprocha su conducta, quejándose de lo mucho que está sufriendo en su muerte por culpa de él y en injusto pago por haberle salvado de la picadura de la serpiente, que le habría costado la vida. Y el pastor, lleno de pesar por lo que ha oído, comprendiendo las razones del mosquito y agradecido por haberle salvado la vida, le levantó un túmulo cubierto de flores, con un epitafio en honor de su salvador.  
 No te confundas, amigo Virgilio: No era el rey-mosquito el enemigo a batir por el daño causado con su minúscula picadura, sino el político-serpiente por el mortal daño que pretendía causar, y que lo hubiera logrado de no ser por aquél. No crucifiquemos por nimiedades al mosquito, al que tanto le debemos, y preocupémonos de quien con peligro cierto nos ataca.

Ningún mal te deseo por tus veladas críticas. Y, aunque fueras mi peor enemigo, lo que nunca te desearía es que nadie te arrebate tu libertad y tu dignidad como el ser único e irrepetible que eres. Otros, que vivieron en esta España preconstitucional anterior al reinado del maldito Juan Carlos I, no tuvieron esa suerte. 
Saludos.

Qué recibe un diputado tras resultar elegido el 20N?

Regalitos:

- Un iPhone 4S.
- Un iPad.
- Un PC en el despacho.
- Módem 3G.
- Voz y datos pagados.
- ADSL en casa pagado.
- Si eres del PP o PSOE, un asistente para cada dos diputados. Si eres de otro partido, uno propio
- Un despacho propio.
- Si usa su propio coche recibe 0.25€ por km, o sea, 25€ cada 100 km y se le pagan los peajes.
- Si no tienes un coche oficial asignado, 3.000€ anuales para taxis (250€/mes).
- Billetes de primera clase para avión, tren y barco.

¿Y Los sueldos y las dietas?

- Sueldo base de 3.126,52€ mensuales y dos pagas extras.
- Si formas parte de alguna comisión, recibes entre 775,15€ y 1.590,34€ más al mes.
- Si tienes algún cargo (Portavoz, Secretario, etc), mínimo de  2.318,96€ más al mes.
- Puedes tener trabajos y cargos fuera del congreso sin límite ni perjuicio en el sueldo/ayudas.
- Los sueldos que cobres de tu partido, tampoco afectan en nada.
- Si fuiste elegido fuera de Madrid, recibes 1.823,86€ mensuales más (alojamiento y manutención)
- Si fuiste elegido en Madrid, recibes 870,56€ mensuales más para alojamiento y manutención.
- Si viajas dentro de España, 120€ diarios.
- Si viajas fuera de España, 150€ diarios.
- Las dietas relacionadas con transporte no tributan (no se declaran a Hacienda vamos).
- Las dietas relacionadas con alojamiento y manutención no tributan.
- Los sueldos/dietas por tener un cargo en el Congreso no tributan.
- Si dejas de ser diputado, percibes una paga mensual de 2.813,87€ hasta un máximo de dos años. No importa si tienes un sueldo privado.

¿Y si se disuelven las cortes porque va a haber elecciones?

- Derecho a una indemnización consistente en el sueldo de los días transcurridos hasta que se forma el nuevo Congreso (el sueldo de dos meses aproximadamente), vuelvas al Congreso o no.
- El Congreso te paga las cuotas de la Seguridad Social, Derechos pasivos y otras prebendas durante todo ese tiempo.
- El Congreso mantendrá tu póliza de accidentes durante ese tiempo.
- El Congreso sigue pagando el ADSL, voz y datos durante ese tiempo.
- La mudanza de tu despacho corre a cargo del Congreso.

¿Y la jubilación?

Si tienes 55 años y...
- Has sido diputado once años: 100% de la pensión máxima (2.466,20€).
- Has sido diputado entre nueve y once años: 90% de la pensión máxima.
- Has sido diputado entre siete y nueve años: 80% de la pensión máxima.
- Por el 10% del salario base, derecho a pensión privada a cargo del BBVA.


¿¿¿¿¿¿¿¿ Y NOS RASGAMOS LAS VESTIDURAS POR LA AVENTURA DEL REY ????????




3 comentarios:

  1. Querido y desconocido amigo perdona que haya tardado tanto tiempo en contestar a la maravillosa columna que me dedicaste en su día pero he estado algo liado intentando aprovechar mi derecho a desplazarme por la geografía española y espero que no te importe que use mi derecho a replica.
    Tienes razón una ola de pesimismo nos invade y a lo mejor donde hoy vemos un elefante muerto antes, en un mundo “irreal” de consumismo barato y hortera donde los mas infames se lo llevaban crudo, le hubiéramos aplaudido por su demostración de macho ibérico afinando su escopeta con una alemana en botsuana.
    Y también tienes razón, no he sentido ni padecido lo que tu y según tu “perdona que te tutee pero tu también lo has hecho “, los que hemos nacido en libertad y democracia “ya que solo era un espermatozoide paseándome por los huevos de mi viejo en el 23-F” no sabemos valorar las maravillas de las que disfrutamos, como no he sentido terror, ni he sido públicamente humillado, ni sufrido maltrato físico, mi profesor no me ha hecho sangrar las yemas de los dedos, en fin si no nos han partido la cara e inflado a ostias no tenemos derecho a quejarnos y debemos seguir manteniendo imbéciles, sus lujos y aguantar sus “meteduras de pata” nunca mejor dicho.
    Y como tu bien dices el impresentable cazador de elefantes dio la cara a través de las cámaras por los españolitos para que hoy disfrutemos de la democracia “irreal” algo que muchos hubieran hecho gratis y hubieran dado su vida como lo hicieron cuando estaba vivo su amiguito franquito que lo puso en el trono y me hubiera quitado el pellejo si me escuchara.
    Te doy toda la razón del mundo no debería cuestionarme ni quejarme de la maravillosa casa real que todos mantenemos debería estar orgulloso pero “lo siento mucho no volverá a pasar me he equivocado”. A lo mejor es esa ola de pesimismo que solo me deja ver el humo y los cadáveres pero no me deja ver los olivos con los que me debería haber partido la cara para tener algo de razón y para terminar yo no digo que matemos al rey-mosquito, solo digo que no me gustan sus picaduras.

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  2. http://www.lasexta.com/lasextaon/salvados/completos/salvados__la_monarquia_tenia_un_precio/578093/1 y con este marvilloso reportaje del follonero me despido un saludo caro y desconocido amigo gracias por no guardarme rencor y aceptar mis criticas un saludo.

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  3. “Disiento con lo que dices, estoy en total desacuerdo con ello, pero defendería con mi vida tu derecho a decirlo”. Voltaire.

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