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viernes, 6 de enero de 2012

FALLOS EN EL BLOG


El pasado día 7 de Diciembre tuve que crear un blog nuevo porque el anterior dejó de funcionar repentinamente (¿sabotaje por decir cosas incómodas?).  Intenté recuperar la información del anterior, y creí que lo había conseguido, pero acabo de darme cuenta que no es del todo así : los videos que inserté con anterioridad a esta fecha -que son muchos- no funcionan.

Pido disculpas y me pongo a resubirlos (¡coñazo de tarea!), a ver si en 48 horas lo he conseguido.
Avisaré de ello, en cualquier caso.

                                                                         ¡¡¡SORRY!!!


EL TIEMPO DEL NO TIEMPO (1)


Aunque parezca una chorrada, ahí es donde nos encontramos, según las profecías mayas: en el último tún (año) del último katún del último baktún de la Cuenta Larga, es decir, en el katún llamado “tiempo del no tiempo” o periodo evolutivo que comprende los 20 años anteriores al ..........
                      ¿Fin del Mundo?.
Bueno, pues tampoco hay que dar pábulo a todo cuanto se dice en la red en relación a este espinoso asunto, aunque hay que reconocer que se presentan demasiadas coincidencias que, a todas luces, producirán un cierto grado de intranquilidad incluso entre los más incrédulos.


En este y en próximos posts voy a intentar arrojar un poco de luz, de una forma objetiva y seria, en todo cuanto rodea a este interesante a la vez que inquietante asunto que va a dar mucho, mucho de qué hablar durante el recién nacido año 2012.

La cultura Maya comenzó a emerger allá por el año 500 aC como una rama de la civilización Olmeca y alcanzó su apogeo entre los años 600 y 900 dC, extendiéndose por todo el territorio hoy ocupado por Méjico y Centroamérica. 
A pesar del aparente primitivismo que podría deducirse de circunstancias tales como su desconocimiento de las múltiples aplicaciones de la rueda o la realización de sacrificios humanos a sus dioses venidos de las estrellas, los mayas poseían inexplicablemente unos extraordinarios conocimientos en disciplinas como la arquitectura, la física, las matemáticas y, sobre todo, la astronomía. 
Tras el “descubrimiento” de América por Colón, los conquistadores españoles destruyeron su impresionante civilización, y con ella los vestigios de sus ingentes conocimientos científicos y astronómicos. De entre todos estos vestígios, tan sólo se conservan cuatro códices, siendo el más conocido e interesante por sus profecías el denominado Código de Dresde, que se custodia en esta ciudad alemana.

La astronomía y la medición del tiempo, que ellos consideraban indisolublemente unidas como partes de un mismo todo -como así lo entendió Einstein ¡dos mil años después!- eran los ejes centrales del conocimiento maya.  Veamos de qué va todo esto:

Aunque resulte inexplicable, los mayas tenían un perfecto conocimiento del movimiento y los ciclos espacio-temporales de todos y cada uno de los cuerpos celestes del sistema solar, e incluso de éste mismo y del de nuestra galaxia. De esta manera, sabían que todos los planetas giran alrededor del Sol, y que éste a su vez gira alrededor de Alcyone (la estrella más brillante del cúmulo abierto de las Pléyades, en la constelación de Tauro, a 440 años/luz del Sol), describiendo una órbita elíptica que se completa cada 25.625 años, ciclo que coindide con el "día galactico" maya.
 
 A su vez, todo el conjunto gira alrededor de Hunab-Kú, la luz central de nuestra galaxia, que se supone que es en realidad un voraz agujero negro.
El ciclo de 25.625 años representa la duración del “dia galáctico” del sistema solar respecto del sol central de la Galaxia, mientras describe su giro alrededor de Alcyone, ciclo que se divide a su vez en cinco periodos o “baktunes”, de 5.125 años cada uno, que representan las cinco distintas partes del día: la mañana, el mediodía, la tarde, el atardecer-noche y la noche-amanecer. Este periodo coincide a su vez –y no por azar- con el ciclo del fenómeno denominado “precesión de los polos" terrestres.

El periodo de 20 años anteriores al inicio de cada parte del día o cambio de “baktún” se denomina “katún” o “tiempo del no tiempo”, y es precisamente al final de uno de estos katunes, en particular al que precede al baktún del amanecer galáctico, en el que nos encontramos en este momento. 

Lo que vendría por tanto después del 21 de Diciembre del 2012 sería el comienzo de un nuevo baktún, y con él, el final de la noche galáctica, el abandono de un periodo de oscuridad de 12812 años y el amanecer a un nuevo día galáctico de otros tantos años a la luz de Hunab-Kú. Esta fecha marcará a su vez el abandono del radio de influencia del signo de Piscis y el comienzo de la Era de Acuario, un periodo de  2.160 años que estará caracterizado por la Desmaterialización, el Conocimiento, la Consciencia y la Sabiduría,

En resumen: El próximo día 21 de Diciembre de 2012, coincidiendo con el soslticio de invierno, finalizará el último katún (el tiempo del no tiempo) del último baktún (el 13º baktún, que comenzó el 13-8-3113 aC, hace 5125 años) de la Cuenta Larga (que comenzó en el año 64.613 a.C., coincidiendo con primera llegada a la Tierra de los dioses mayas). 
Según los códices mayas que se conservan, al comienzo de cada baktún, Hunab-Kú, el sol central de la galaxia emite un “rayo sincronizador” cuya finalidad es la de mantener el equilibrio de todos los cuerpos celestes. Y así lo hará el 21-12-2012.

Pero ahora llegan las coincidencias: los mayas predijeron además -como así sucederá- que el 21-12-2012 se producirá un extraño fenómeno que tan sólo se produce cada 25.625 años: el alineamiento del sol y sus planetas con respecto al centro de la galaxia, y todo ello en el plano central de la misma. En estas circunstancias, el impacto o influencia del “rayo sincronizador” podría tener unos efectos difíciles de prever sobre las civilizaciones y los pueblos de la Tierra...... 

Y, por si es poco, aquí es donde entra en escena el archiconocido calendario maya, cuyos días se acaban.... ¡en el día 21 de Diciembre de 2.012!
Pero todo esto ya se merece otro post.....